Quizás no debería titularlo así, sino “muerte digna”, pero me está empezando a repeler el rebautizo de los conceptos al que últimamente nos estamos acostumbrando. A veces para quitarle carga o para dulcificar las situaciones, a veces para darle un poso cientificista que al contrario que ésta enmascara en vez de iluminar y a veces simplemente para ver si cambiando palabras nos engañamos y nos creemos que cambiamos realidades. Pero no, no es así.La cosa está en que me ha parecido oír o leer, últimamente todo me llega de lejos, que una de las primeras leyes que quiere tirar adelante Pedro Sánchez es sobre la muerte digna, según su nomenclatura, y también me ha parecido que siguiendo los tópicos algún jerarca católico se ha mostrado en contra. Aunque en esta y otras cosas de cómo vivir, ¿a quién realmente le importa lo que diga un jerarca católico?
viernes, 27 de julio de 2018
martes, 24 de julio de 2018
Contra el Triunfo
Creo recordar en alguna noticia la captura de algún capo mafioso del sur de Italia, o de sus islas, escondido de forma miserable en una cueva bajo tierra que más parecía una madriguera que un habitáculo para una persona. Esta misma escena u otra similares las explicaba en alguno de sus libros Roberto Saviano, ya fuese en Gomorra o en Cero, cero, cero. No de forma tan extrema como el caso que yo recordaba, pero sí que en lugares remotos y escondidos y en algunos casos sí que con una serie de lujos materiales más bien tirando a horteras. Pero evidentemente uno no se mete a mafioso con voluntad de sentar cátedra de estética, pero tampoco me imagino que para tener veinte consolas y con sus veinte pantallas de televisión. Pero finalmente a partir de un determinado momento que estos mafiosos estaban en auténticas cárceles de oro, con unas vidas realmente nada envidiables pero con un supuesto poder y muchos recursos en dinero y bienes.Sin llegar a esos extremos, me pregunto por esa gente que gana en un mes lo que yo en mi vida, o que a mí me parece que lo ganan. Llegado a un nivel de ingresos determinados, ¿dónde está el aliciente de ganar más? Quiero decir que llega un momento que los gastos que puedas hacer empiezan a carecer de sentido o que nunca te podrás gastar ese dinero en nada sensato. Quizás todo más grande y más lujoso y más ruidoso y más veloz. Y sobretodo más hortera. Quiero decir que llega un momento que es imposible usar un coche o una casa más o una relación más.
domingo, 22 de julio de 2018
¿Dónde están? No se ven los pisos del SAREB.
Parte del artículo basada en hechos reales.
Se lo podría explicar mi amigo El Oficinista, y recibir las críticas de nuestra amiga común Cruz Guardiño, pero esta vez se lo voy a explicar yo. El edificio donde vivo en Sants, es de 9 pisos, hace 10 años cuando compramos nuestro piso, a todos los efectos nueva construcción, era el momento álgido de la burbuja inmobiliaria justo antes del inicio de esta crisis que se nos ha quedado estable. Así que la venta de pisos se quedó a medias, y sólo pudieron vender 4 de los pisos y el resto se los comieron.
El resto de pisos en estos años ha pasado por todo tipo de vicisitudes: vacíos intentando vender no muy a la baja, plenamente vacíos, alquilados obligados por los pagos a la comunidad hasta que hará ya más de un año sino dos o tres que la constructora quebró. Entremedio el resto de (pequeños) propietarios nos vimos obligados a incluso una derrama solidaria, solidaria con la constructora hasta que se decidió a alquilar.
Una vez en quiebra la constructora pasa a estar bajo control de un administrador concursal, que entiendo que es alguien también del gremio inmobiliario. En esos momento se puse a disposición de recibir ofertas de los pisos en alquiler, pero siempre diciendo que tiene que pedir el acuerdo del SAREB. Así que el administrador concursal empieza a recibir ofertas y a consultar con el SAREB. Por suerte los inquilinos que viven de alquiler consiguen quedarse con sus pisos tras unos tiras y aflojas.
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