Pues parece que SUMAR se ha constituido o medio constituido. Dicen que ha habido discusión en la voluntad del Errojonismo, de ser ellos Sumar en la Comunidad Autónoma de Madrid, como lo es Comuns en Cataluña. Con la salvedad que Comuns en Catalunya lo agrupa a todo. Errejón ese chico simpático que parecía que no estaba por las izquierdas y que tan bien queda dónde lo pongas por todo su bagaje. Y que cosas, que después de ser el mayor acicate cuando era de Podemos contra el posible concepto de unidad de las izquierdas con IU, los míos, no hay otros, no sabemos como se lo ha hecho para ir con IU en varios sitios. Pero en Madrid lo quiere ser todo, modestia a parte. Modestia suya.
Contra Pablo Iglesias vale todo, incluso las críticas que tendrían que haber sido contra Iñigo Errejón. Pero la vida pública es así. ¡Qué cosas!. A mí el 15-M me pilló de rasquis, con simpatía escéptica o con escéptica simpatía. Por un lado me cogió con paternidad reciente y por otro me sorprendieron algunas cosas que decían algunos. Me molestaba que pudiese considerarse “mejor” haber sido un inocente que nunca se había mojado, o votaba a los de siempre que haber militado desde hacía años con los que habíamos sido y punto. En la medida de nuestras posibilidades, con nuestros pactos con la realidad que te dan los votos. Y que algunos matizaran sus biografías. Y tanta novedad, y no el poder aprender del peso y la historia de una organización, con sus aciertos y sus errores. Y sus errores. Y sus gentes.
Ahora pues parece que IU con lo que sea que seamos seguimos ahí. En Barcelona, dónde vivo, lo que hice lo hice en favor de lo que entonces se llamaban convergencias. Quiero decir que no he tenido voluntad destructiva, por lo menos eso creo. Si un ligero resquemor, y tenía un miedo razonado a que después de tanta novedad hubiesen destrozado una organización, o varias, para luego no dejar nada, ni un poso organizativo y además hubiésemos abandonado toda esperanza.