Esta última semana me he ido encontrando con personas a las que no les está gustando la actitud de Pablo Iglesias y me la contraponen a la de Alberto Garzón. Quizás a raíz del encuentro de los dos números uno y de la entrevista en Público y Sentit Crític al de Podemos. Puede ser porque parece poner el proyecto partidario por encima de la unidad. A mí de sus últimas declaraciones me llama la atención que hace demasiado hincapié en el ganar. Parecería que los de IU no queremos ganar. Ganar es algo más que tener un parlamento con muchos diputados de tu lista.
Para mí, ganar es que todos tengamos un trabajo digno que nos permita mantenernos y tener un quehacer. Poder pagar nuestra alimentación y la casa. Aquello de pan, trabajo y techo. Si no es para esto no encuentro el sentido al trabajo asalariado a desagrado de ciertos enfermos mentales del neoliberalismo y las gráficas con euros y dólares.
Es poder acceder a una educación para todos, para ser ciudadanos cualificados y trabajadores activos. Ambas cosas. Lo de la educación para crear ciudadanos críticos y ya está no me vale, luego querré también médicos que me curen y albañiles que sepan construir casas, colegios y hospitales. Educación, y claro sanidad, siempre las pensamos de la mano. En ambos casos estamos hablando de personas, la educación como bien público, no puede ser un negocio a expensas de nuestras vidas.
Es tener un acceso en condiciones razonables a los servicios básicos: luz, agua, gas y teléfono. Su nacionalización es obvia, más cuando nadie es capaz de explicar ni en concepto de que pagamos y que diferencia escoger una compañía u otra.
Es que todos podamos ser escuchados y recibir información veraz. No mantras machacones de 3 fuentes repetidos por catequistas aventajados.
La paz es la victoria más importante. Que nuestro bienestar no dependa de someter y bombardear a otros países como hacemos ahora con nuestros beligerantes amigos de la OTAN. En momentos de dudas, la oposición a la OTAN es lo que define en un país como el nuestro no sé si la derecha y la izquierda, pero sí unos mínimos de sensibilidad y compasión hacia los otros. Aquí creo que podríamos tener incluso el apoyo de algunos atlantistas que querían reducir el presupuesto militar de Grecia, espero que no lo hiciesen por cinismo.
Soy consciente que la política requieren pactos para que vivamos todos. Sobretodo de pactos con la realidad y con los apoyos que se tienen. Muchos estamos ilusionados con el ascenso de las fuerzas de izquierdas, de las nuevas y de la que lleva luchando hace tiempo por todo esto. Un ilusión que no deja darle reparo que ciertas frases nos recuerdan que otros recogieron las las banderas rojas en nombre ganar y hacer mayorías. Mayoría por la mayoría y alianzas con los poderes realmente existentes para hacerlos más ricos y añadir a algún amigo. Fuerza para meternos poco a poco a fondo en la OTAN. Reparos aun deja vu para cenizos.
Publicado en Debate Callejero el 14/07/2015.
Publicado en Debate Callejero el 14/07/2015.