Queda menos de un mes y aún pueden pasar muchas cosas, pero a día de hoy estoy por ir a votar NO en la previsible consulta sobre la independencia de Cataluña que parece ser que se plantearía el 1 de octubre por parte del gobierno de la Generalitat catalana. Todo son incógnitas, más allá de que hay mucha gente en Cataluña que quiere dilucidar con votos su pertenencia o no al Reino de España.
¿Qué valor tendrá la consulta? ¿Quién reconocerá el resultado? ¿El día después, si se vota y sale SI a la independencia, el gobierno de la Generalitat podrá aplicar el resultado? ¿De qué vale todo esto? Y sobre todo ¿aguantaré yo con esta opinión de ir a votar a esa movilización con ciertas campañas “populares” llamando a la participación y por el SÍ?
Dicen ciertos independentistas en unos carteles que Franco nos diría “No votis l’1-O. No a la República” como diciendo que no ir a votar o votar contra la independencia es cosas de franquistas. Son ganas de ofender gratuitamente, la verdad. ¿Pero ya puestos, qué nos dirían los abuelos de algunos de los del SÍ? ¿Los de Marta Rovira por ejemplo? Ya que a los pocos días nos la dirigente de ERC y de Junts Pel Sí hizo unas declaraciones, que me sorprenden que hayan pasado desapercibidas, se las traduzco aquí y ustedes las leen con voz de José Bono:
“[…] Tengo dos abuelos que ejercieron de alcaldes, los dos en momentos muy complicados, porque es durante el régimen franquista…. Bien, en caso de mi padre es el bisabuelo, y en el caso de mi madre es el abuelo. Fue en dos pueblos relativamente pequeños, donde ser alcalde era servir a la sociedad, de una manera directa. Sin tener afinidades políticas con el régimen, sino con vocación de servicio. […]. ”[1]