En julio los votantes elegimos nuestro Parlamento (e incluso una parte del Senado), que no nos dio un gobierno directo o mínimamente claro. Así que ahora en septiembre seguimos pendientes de las negociaciones para alumbrar un presidente, o una presidenta, con su gobierno. Que todo irá en el mismo pacto.
Dejo a un lado las posibilidades de Feijóo, ahora mismo ninguna. Porque depende de un VOX que le deja cegadas otras vías necesarias para añadir más apoyos parlamentarios. No sé si se encuentran cómodos en esta situación. A veces hasta parece que la primera propuesta real a la presidencia echa de menos a la vieja Convergencia (i Unió); algunas gestiones y declaraciones lo apuntan. Que hasta de cierta manera le gustaría volver ahí, quizás a un cierre hacia el bipartidismo. El español, ese pero mitigado por nacionalistas “periféricos” y socialmente moderados de toda la vida.
Me centro en las posibilidades de Pedro Sánchez que pasan por un acuerdo con Carles Puigdemont y su Junts per Catalunya. A su favor que ya ha contado con sus votos para elegir presidenta de la mesa del congreso y que Bildu y PNV están por la labor. En su contra que Puigdemont pide amnistía. No entraré en la cabida dentro de nuestras leyes, seguro que siempre hay vías pero me da que éstas estarán entonces por medios y largos plazos y eso implica confianza y paciencia. Eso lo hace complicado, desde mi punto de vista, muy difícil. Pero ahí está Francina Armengol de presidente de la Cámara baja y se vislumbran ciertos rituales de acercamiento directos e interpuestos. Y esos pasos no eran fáciles y se han ido dando. Yo esperaba un no rotundo de entrada por parte de Junts Per Catalunya, y como en los últimos años todo parece novedad, todo son sorpresas.
Como decía el acuerdo me parece que no se va a dar, y si se diese veo aún más complicada la estabilidad del gobierno una vez solventado este gran primer escollo, ya de por sí complicado por el número de actores a decir la suya y dar el sí. Soy escéptico, mucho, aunque si como Puigdemont dice no piensa solo en en él sino en el conjunto de Catalunya, puede ser realmente realista y ser capaz de ir tejiendo confianzas entre estas dos partes y los tiraos p’alante tipo Dolors Feliu, presidenta de la ANC, se vayan quedando solos sobrepasados por la realidad. Me pregunto ¿si se hiciese lo que pedía Dolors Feliu de implementar la independencia como ella dice haría el PADRE al año siguiente o no? Ya no le hablo de si ha pensado si los mossos le harían caso al enviarnos a los que no pagaremos en su hacienda y sí en la AEAT. Me lo pregunto.
Insisto en que soy escéptico con el pacto y especialmente con que aguante los envites posteriores. Descartando una amnistía con ese nombre, sí con otras medidas, recordando que aunque a veces me da la impresión de haber vivido una transición, esta vez no ha habido ni un sólo muerto. La de verdad fue muy violenta. Es decir creo que son delitos, algunos (yo) creo que no lo fueron, leves en ese sentido, y claramente remediables sus efectos.
Por otro lado, a mí me asustan los cambios de leyes rápidos y por las necesidades del momento y más de esta profundidad. Me dan reparo y más si seguimos con el PP al margen de todo este tipo de negociaciones y acuerdos; y no acuerdos. Le doy vueltas, y si no le veía solución ni vías, llega un Aznar, mientras reviso lo que escribo, que no sé con qué se atreve a comparar al gobierno de Pedro Sánchez. Quién sabe si un acuerdo con Junts le da al PP más margen de negociación para sus cosas de derechas en cuatro años. Quién sabe.
Pero al final, yo también quiero que mis cosas de izquierda estén en ese gobierno que quiero que salga. No todo lo catalán es de izquierdas por se, mucho de lo catalán no es siquiera progresista. Me conformaría con cumplir el punto aquel de “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita”. Ya me ven pidiendo que se cumpla la Constitución, no sé si algo así irá al pacto entre Sánchez y Puigdemont y obligaría a las dos partes. Me da la impresión que la negociación será para cargarse de razones contra el otro en las siguientes elecciones, pero siempre me puedo equivocar.
Le habrá dado la impresión de un post moderado de estas cosas, pero también les digo, si tenemos un día con VOX en el gobierno haciendo sus cosas de VOX, yendo a coger un tren de cercanías en Barcelona que va tarde, lleno y mal y como remate me escucho eso de los privilegios de los catalanes, ese día hasta yo sería independentista y esto irá realmente en serio.
Publicado en Debate Callejero 13/09/2023.
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