martes, 4 de octubre de 2016

¿Ser justos? Gudaris, “asenyats” y terroristas como excusa.

En mi último artículo antes de las vacaciones, “Cuando un gudari se rinde un catalán sigue hasta la frontera”, en su comentario LNBL se sorprendía por la pintura que hacía de vascos y catalanes, menos aguerridos los primeros y mucho más los segundos de lo que creemos. De hecho, lo menos importante en su comentario era esa sorpresa si no la respuesta al comentario de Javier y su reiterada caracterización de lo árabe o del islam como contrario a la democracia. Casi siempre, se puede encontrar alguna historia para reforzar los tópicos, ya ser para hablar de vascos, catalanes o islamistas, e incluso ya puestos de andaluces claro. Nos da una paleta de colores la historiografía para que nos cuadre la pintura que queremos hacer más acorde con nuestros intereses ya sea para reforzar el tópico como para contradecirlo.
En este foro, en aquel comentario primero, aunque no sólo, se nos planta un mundo occidental, anglosajón básicamente que se dedica a democratizar el mundo contra todos los males. Esos atlantistas sin un antes del 11-S de Nueva York. Ellos los liberales que nos pintan el liberalismo inglés por ejemplo, con la solera de sus votaciones, su tolerancia a las opiniones del otro y otras virtudes democráticas. Pero nada de su abandono a los austriacistas españoles de 1714 volviendo al tema del artículo y concretamente a los catalanes; o los demócratas y antifascistas españoles en 1936.
Liberalismo expandido en todos los continentes por los laboriosos y comerciales ingleses, padres de la revolución industrial y el progreso económico gracias a sus virtudes. Sobre todo a sus virtudes militares, especialmente al de su armada. ¿En qué parte del mundo no ha habido un anglosajón intentado invadir y robar en aquel pedazo de mundo?
Intenté en la pintura que hice un par de meses ser honesto, aunque como todos, corremos el riesgo de la llamativa espectacularidad de la anécdota sea el todo. Me conformo con apuntar o matizar lo que se dice. Dudar cuanto menos y rebajar las loas a las virtudes de los nuestros.
Vuelvo al comentario de Javier, estamos en guerra contra el Islam nos venía a decir. Son esos que nos ponen bombas y nos matan a nosotros en nuestras ciudades e incluso pueblos de la Europa de la Unión. En cambio, ¿cómo contamos los muertos de Aznar, Bush y Blair en Irak y Afganistán? ¿Son los muertos de los democratistas? ¿Son los muertos de los liberales? ¿De los atlantistas anglosajones? No sé. Si nos buscamos algo de justicia en las argumentaciones, ¿porque no sacamos relucir que Bush en un cristiano renacido, Blair es un converso al catolicismo y a Aznar se le puede filiar en algún punto indeterminado entre el nacionalismo católico y la democracia cristiana?
No tengo ni idea de que quiere decir ser un cristiano renacido, ni si al dios cristiano le importa si eres cristiano anglicano o católico universal para verte llamado a la conversión a estas alturas del siglo, ni que parte del credo y los mandamientos católicos de toda la vida ha inculcado a sus hijos Aznar a costa de sus pelos. Pero vamos, los 3 líderes de aquella invasión son claramente cristianos y de una manera “fervorosa”. Javier, ¿nos atrevemos entonces a hablar de guerra de los cristianos contra los árabes o los musulmanes?
Y más allá, una vez juzgado Sadam, ¿es justo que estos tres elementos sigan libres? Sin juicio y ni siquiera acusaciones formales por las muertes que objetivamente han causado? No entro ya en las muertes indirectas.
¿Dónde y cómo puedo reclamar justicia contra estos 3 cristianos?
Epílogo de buena voluntad. He intentado leer la entrevista que nos recomendaba Javier el domingo, hasta que la entrevistada después de criticar la decisión judicial de permitir el velo a una alumna, en contra la decisión de un colegio valenciano, en la siguiente respuesta se ha puesto hablar del decoro en el vestir. Lo he dejado para otro día porque seguro que tiene cosas importantes que decir a parte de las que el periodista intenta hacerle decir, por cierto.

lunes, 3 de octubre de 2016

¡Ríndanse! ¡Yo ya lo he hecho!

Pongan sus manos con sus votos donde pueda verlas, ¡no me obliguen! que veo que voy a tener que hacer entrega de otro maldito artículo sobre La Diada, el soberanismo, el encaje de Catalunya en España o incluso de Catalunya en la European Union o, por qué no, en el mundo. Están a tiempo, es sencillo, cogen y nos dan la independencia a Catalunya pero ya, si es necesario nos obligan a ella, no lo duden, ni lo piensen.
No me obliguen, por favor se lo pido, a recordarles que se suponía que la CUP daba por perdido el plebiscito de las que se suponían que eran las últimas autonómicas catalanas y aún así van a “Un Once de Setembre que serà triunfal” de la ANC (Assamblea Nacional Catalana) en el que “por primera vez, tenemos el Parlament con mayoría independentista y el Govern de la Generalitat con un mandato inequívoco por la independencia”. Eso da igual, dennos la independencia o mejor la soberanía, pero ya, es por su bien. Que hasta “asistirán” Els Comuns sin convocar.  
No quiero discutir más con nadie sobre si lo que hay qué hacer desde nuestro soberano Parlament es una DUI (Declaración Unilateral de Independencia) o una RUI (Referéndum Unilateral de Independencia) o primero una DUI, para luego ratificar con una RUI. Y en cualquier caso esperar luego, cuando toque, el PADRE2016 a ver que hacemos los ciudadanos con el mandato que le entregamos al Parlament. No quiero ni pensar que si Romeva se da cuenta que va por esos mundos de dios buscando reconocimientos internacionales y se encuentra que la gente entra en la AEAT a bajarse el borrador de PADRE2016 y no nos damos el reconocimiento nacional despistados por ahí fuera. Se le puede romper el corazón, él no se lo merecería y ustedes tampoco que les dé la matraca.  
Es triste independizarse, pero más triste es seguir así, entiéndanlo, es por su bien, me duele más a mí que a ustedes. 
Sobre todo, antes de darnos nuestro natural destino, márquense un detalle y nos regalan una ley electoral propia pero diferente a la española, no como hasta ahora, no queremos una montaña alta la verdad. Le tendríamos que hacer un poema y somos gente práctica, mejor una ley electoral propia. A día de hoy no sabría si seremos capaces de hacerlo en nuestra nueva constitución propia y sería feo arrastrar como ley electoral una disposición transitoria propia (la cuarta) desde el estatuto del 1979. ¿Pero qué es transitorio? ¿La vida humana, 37 años, 18 meses? 
Les amenazo, tenemos un auténtico ejército de politólogos, pacíficos, pero la mayoría son de la UAB, y los que somos de aquí sabemos qué quiere decir eso. Van a pedir clemencia conceptual, porque solo con lo de aclarar el concepto soberanismo se arrepentiran de que sus tatatatatataraabuelos nos ocupasen hace 302 años, se van a quedar sin glucosa para las neuronas. A mi no me cuenten, por parte de madre eran felipistas catalanes que acabaron en Andalucía, bueno en Almería, que es Andalucía pero poco, y por parte de padre austriacistas castellanos.  
Ya veo que finalmente no ceden y que tendré que hacerles un artículo, sobre plebiscitos perdidos, sobre quién es el pueblo, sobre cómo llenar de sentido el inequívoco soberanismo, sobre tipos de referéndums y urnas, sobre acuerdos y desacuerdos y sobre otra diada especial y definitiva más, La Diada del siglo, sobre legitimidades nacionales e internacionales, sobre dónde y a quién les pagaré mis impuestos, sobre balanzas en la UE, sobre si quiero un Parlamento europeo o un rollo confederal como ahora, pero han tenido suerte. Se me va la fuerza por los dedos del teclado, lo dejo para La Diada de 2017.  
Ahora bien, no les extrañe que José Rodríguez venga otro día y a él sí que se la van a tener que dar; si no nos quedan los politólogos de la UPF, la lástima para España es que no haya politólogos de la UB que entonces tendrían alguna oportunidad de no tener que rendirse.  
BSO: Pulp Fiction.

Publicado y comentado en Debate Callejero en 08/09/2016