Empiezo a escribir esto durante el rifirrafe entre Enrique Santiago, como portavoz de IU dentro de Sumar, y Aina Vidal como En Comú Podem dentro de Sumar, con Feijóo. Está muy gracioso e ingenioso el candidato a presidente Feijóo en sus respuestas. Entremedias en La 2 zapeo el final de un documental de la antimateria: por lo visto hay otros mundos que pasa lo mismo que en el nuestro pero al revés. Pero el revés igual no es lo contrario de lo que hacemos nosotros, sino que la luz en vez de ir viene. O algo así. Me pierdo en un caso o en otro.
Si luego me preguntan en alguna encuesta quién “ganó” el debate yo diré que cualquiera de mis dos jefes portavoces, que no sé qué gorro político llevo hoy. Desconozco cómo hacen para responder los otros ciudadanos cuando les encuestan al respecto, porque nunca separan entre los que siguen el debate y los que lo puntúan de oídas. El título de ganador del debate me lo miraría diferente. He intentado estar al loro desde primera hora del día del Debate de investidura, pero el trabajo me ha llevado a su huerto. El trabajo asalariado, bendito, es la antimateria del seguimiento parlamentario. Me alegra saber que ahora mismo hay un universo con una anti España donde el parlamento escucha lo que pasa en las oficinas, almacenes y fábricas y no al revés. O igual le pasa a mí, que lo intenta pero no.
He escuchado algo de una tertulia esta mañana, en RNE. Había dimes y diretes y ya entonces me he enterado que el partido empezaba a las 12:00 y no las 9:00. Hora de fútbol de antaño, muy antaño, era el mismo país, pero otro mundo. Y he empezado a escuchar largos ratos a Feijóo, un largo rato él seguía contra el Procés y los indultos y la amnistía y parecía que un poco antitodo. No parecía proponer nada en concreto y sí que estaba haciendo oposición a un gobierno potencial. Luego cosas etéreas que suenan bien: pactos de estado, grandes comisiones, diálogos, algo de doceañismo del siglo XXI… y nada concreto a priori hasta que me ha parecido que aterrizaba.
En concreto me ha llamado la tentación que hablase de la infancia y los móviles; que ya están hablando con las grandes corporaciones tecnológicas para controlar el sindios que se ha vuelto todo esto. Y aquí me veo más liberal que ellos, o lo contrario con el VOX del pin parental. Pienso que los padres y madres que compramos los móviles, pagamos las líneas y autorizamos los perfiles en redes algo de responsabilidad tendremos. Pero bueno suena bien eso de que cuidarán de nuestros niños en nuestra ausencia.
Algo sobre gente mayor a los que les okupan sus casas, y no me parece que hablé del problema del acceso a la vivienda. Suelta varios y variopintos casos de okupaciones. Titulares o tuits, que no sé si alguien se molestará en concretar, ni si eso nos explica el tema o es el ciudadano que muerde al perro. Al poco habla de contrarrestar los bulos, pero el problema de la okupación es ciencia y él no nos va a dejar verificar.
Empieza a hablar de dictaduras y adoctrinamientos que están pasando ahora mismo en España, en este mundo de materia, no en el otro. Vuelve a los niños, por un momento pienso que si no va a haber adoctrinamientos en nuestras escuelas es que ya no habrá catequesis ni profesores elegidos por el obispado católico. Y sobre la libertad de elección de los padres en que podré acordar con mi mujer que el Senyoret_U a partir de este curso hará la asignatura de ateísmo y economía socialista. Pero no.
Al final desconecto. Me quedo sin saber si volvió Feijóo con lo de igualdad entre españoles y si tiene que ver con los reyes o poderse pagar como abogado todo un padre de la constitución. Debo volver a ver el documental de La 2, pero esta vez entero.
Algún compañero me habla de los intercambios dialécticos y humorísticos con el portavoz del PSOE y ganador de las últimas elecciones en la comunidad autónoma de Castilla y León.
Vuelvo al aquí y ahora, antes de cenar. Después de Rufián, de sus chascarrillos y tuits, pero que en algunos momentos a su modo expresionista de trazos pinta muy bien lo que es la derecha de nuestro país, y otras se hace difícil de escuchar. Luego Nogueras por Junts que en casa nos estremece, pero necesitamos su voto, parece, para que Sánchez salga. Y las réplicas de Feijóo, líder del primer partido del Països Catalans, menos logradas que las que nos ha dado a los de Sumar. Les ha dado menos palpelo, quizás sabe que ya en un futuro les pasará como con el divorcio, la virginidad, las autonomías y estas cosas de conservadores. Conservadores de antaño.
Y mañana más. No es completo ni ponderado, pero ya me dirán ustedes de que íbamos a hablar hoy, quizás de la antimateria, pero no hay físicos en la sala.
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