No me cuesta mucho imaginar a nuestro condebatiente Julio Embid de alcalde, pero sí que me cuesta mucho imaginar que llegase a la alcaldía con un proyecto para enviar a un conciudadano no ya a Marte sino ni siquiera a cualquier punto del espacio exterior a nuestra querida Tierra. Me cuesta imaginar que esa fuese la principal propuesta que presentase en su programa electoral local y que sus vecinos le apoyasen de tal manera como para conseguir una mayoría suficiente para obtener la alcaldía y la aprobación presupuestaria necesaria.
Porque le reconozco que así a bote pronto la idea me parece descabellada. Lo único que me parece razonable es que o bien han pensando en este proyecto espacial en colaboración no ya con la diputación de Zaragoza, ni con el Consejo General de Aragón, ni siquiera con España; sino con el concurso de la Unión Europea. Con la única que vería viable este proyecto, y aún así sería complicado hacer allí nuestro Kazajstán europeo.
O bien pedían algo más razonable y se ha ido encabronando la cosa, los latinos se supone que esto ya lo tenemos, ¿y ustedes también fueron fuertemente romanizados, no? Desde la proximidad y a la vez lejanía que tengo con lo que sucede en el antiguo Reino de Aragón, desde la gran Área Metropolitana de Barcelona en la que vivo, ¿no quiere decir que los bilbilitanos querían un aeropuerto?, ¿o un taller de aviones como el que tiene Teruel la que no existe?, ¿o quizás una fábrica de vehículos?, ¿o cualquier cosa parecida y hayamos confundido motor con transbordador espacial?
En cualquier caso, a veces se puede producir el delirio colectivo, pero no es una cosa que dure mucho por más que construya Embid a su medida “una radiotelevisión pública con más de 200 millones de euros de presupuesto anual con 2.000 trabajadores comprometidos con el amartizaje”, porque me imagino que en Catalayud llega la televisión autonómica aragonesa, o las cadenas públicas españolas de RTVE, o incluso 13TV, o la que tenga la tertulia del gato. Sin contar El Periódico de Aragón, hermano del de Catalunya, o las diversas radios de PRISA o de la conferencia episcopal e incluso internet. Creo que llegan, y miren, no sé por qué, pero me ha venido ahora a la cabeza que aquí tengo TV3 y el Canal 33 del gobierno autonómico y no las veo todo el rato, sino que zapeo e incluso miro otras emisoras o leo este blog. Todo esto no me cuadra, ya le digo desde la distancia que tengo, ¿o no han dedicado el resto de cadenas que emiten en Catalayud ningún programa sobre EL PROCESO BILBILITANO? ¿O no les entra nada más que no sea adhesión al alcalde Embid en sus molleras? Me extraña, tengo por más a los aragoneses, entre los que todavía les incluyo.
Además, que para desarrollar un proyecto como ese me imagino que en Catalayud habrá habido varias elecciones. Me sorprende que Lambán, viniendo como viene de una importante saga de luchadores, se haya dado por vencido y no haya plantado cara democrática en tan magnífico pueblo. ¿No ha sido capaz de articular una propuesta y una lista que haya recabado apoyos suficientes en las elecciones que se han venido produciendo? ¿Y Rajoy? ¿Ninguno de los 2 presidentes han sido capaces de saltarse al alcalde Embid y hablar directamente por los medios que tienen para articular una alternativa a la locura Embidiana? Yo no descartaría incluso un circuito bilbilitano de televisión en La 2, eran cosas que antes se hacían. Contacto directo, si esto de la comunicación es cosa de millones yo creo que entre ambos gobiernos pueden conseguir 201 millones de euros y que nadie atienda a las propuestas de la TV-Catalayud.
¿Ni por esas van a encontrar una mayoría razonable en Catalayud? ¿A ver si no va ser cosa de ir a Marte? O quizá sea que reconozcan que en Catalayud tienen “problemas de corrupción, que algunos casos del pasado vinculados con los hijos del anterior jefe que durante décadas estuvo presuntamente metiendo mano en la caja vuelvan para intentar acabar con este proceso espacial”, y quizá porque piensen que esos ladrones forman parte de la Tierra que quieren abandonar, por eso mejor irse tan lejos como Marte. ¿Porque dónde estaban los antecesores de Lambán o Rajoy cuando pasaba esa corrupción? ¿Por qué aflora justo ahora que se quieren ir de viaje? Esto no sé al resto de debatientes pero a mí como Español me preocupa y me hace pensar que hemos estado viviendo muchos años como en el chiste del dentista.
Y bueno, veremos a ver qué pasa, pero si se anuncia choque de trenes entre el gobierno de Embid contra el de Lambán y Rajoy, habrá que estar preparados. Pero hoy más que de choque de trenes pienso en aquel chiste que explicaba Lita Claver La Maña: “el que tenga frenos que pare”[2]. ¿Y no sería mejor, siendo razonables, que el resto de españoles pasemos de los bilbilitanos y que si se quieren montar así sus vidas en plan marciano lo hagan? ¿O acaso tenemos encomendada el resto de españoles la misión suprema de salvar a los bilbilitanos de sí mismos?
Estoy seguro de que podemos y tenemos medios para encontrar alguna alternativa política para los bilbilitanos, pasando por encima del tinglado que tiene montado allí Embid si todo esto fuera como lo cuenta. Comunicación directa y proyecto apegado a la tierra y al terreno de lo razonable y la crítica, también para los que no queremos ir a Marte.
[1] No sé por qué no me sale Calatayud.
[2] He intentado encontrar algún video con este chiste de La Maña y no he sido capaz, pero por casualidad me he encontrado este documento de Faemino y Cansado ambientado en Calatayud https://www.youtube.com/watch?v=TSrH2cvXpcs que daría verosimilitud a su proyecto marciano.
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