sábado, 18 de noviembre de 2023

La investidura se pone dura

Al ir a la carrera, aunque sea como espectador, comentamos menos que antaño, pero quiero aprovechar el “Princesas y reinas” de Juanjo Cáceres para hilar el día a día que nos viene. Él hilvanaba un relato histórico para destacar la importancia de que por primera vez una mujer como Leonor fuese proclamada heredera del Reino de España sin cuestionamientos y afeaba la conducta de no presentarse a la jura de la Constitución por parte de las ministras de Podemos y del de Izquierda Unida. Destacaba en su crítica además de la relevancia histórica de esta jura lo desafortunado desde el punto de vista institucional.

Le doy la razón en que en general, y más tal como está el patio, yo creo que los ministros deberían haber estado y que tenemos que ser cuidadosos desde nuestro espacio en cuidar lo institucional. Aunque las derechas en el Consejo General del Poder Judicial y alguna asociación de jueces no parecen creérselo. Discrepo del señor Cáceres en lo que destaca en la toma como un importante hecho en la historia de los derechos de la mujer; no lo creo. Cuando dice “Teniendo en cuenta las limitaciones que la Constitución impone a las mujeres para acceder a la Corona” me da pie a decirle que mis limitaciones o las de mi heredero son mayores que las de Leonor. Quizás el Senyoret_U tenga alguna más como consorte, aunque por lo que se ha comentado, Leonor y él frecuentan ambientes diferentes.

Sí que me parece importante su jura, y ahí vendría a darle la razón que para mí es una victoria de la izquierda y de las clases populares y así lo podían haber reivindicado nuestros ministros la importancia de la jura de una Constitución por parte de sus élites. No es cosa tan habitual tener una Constitución y que sus reyes la juren, tampoco en nuestro país. Una constitución que al menos en su texto permitiría programas nítidamente de izquierdas como Alberto Garzón ha recordado alguna vez sobre la redistribución de la riqueza. Algunas victorias tenemos y habría que reivindicarlas, porque si no sólo nos contamos derrotas y parece que hayamos venido a la política a lamernos las heridas y que con un adorno florido de retórica revolucionaria la política realmente no sirve de nada.

Otra cosa es que esa princesa que jura la constitución el día que sea reina haga lo que haga de ilegal no pueda ser juzgada como hemos visto con su abuelo. Y ahí tenemos a esas derechas para las que la Monarquía es la quintaesencia de la españolidad y su desigualdad inherente la única lectura de la Constitución. En nombre de la igualdad arremeten contra Cataluña, contra nuestros privilegios. Claro que sí.

Pero esas derechas hacen siempre igual, estuvieron contra el aborto, contra el divorcio, contra los condones y contra las autonomías. Y míralos ahora, divorciados, arrejuntados, … y con autonomías que no querían. Que si eso con lo mínimo, que si lo pide Cataluña es malo, pero luego para la mía, también lo quiero.

Como recuerda esta misma semana el Señor Hidalgo, esas derechas y nacionalistas monoespañolas están tensando la cuerda. Y de aquí a que se publique este artículo no sabemos dónde estaremos, que hasta obispos hablan de inmoralidad de la amnistía; para hablar de moralidad están esos obispos y sus antecesores…

No sé si se dará la investidura, a LBNL lo veo muy convencido en sus artículos y comentarios. Yo me reitero, en que lo veo muy complicado y soy escéptico, no sólo por Puigdemont, sino como por la estabilidad del bloque Sumar. Pero tanto en un flanco como en el otro no nos queda más remedio que apretar filas con el de al lado. Es necesario reconocer que todo está más estable en Cataluña por así decirlo, y ahora lo que parece que empieza a quemar es Madrid. Si les soy sincero me empieza a dar reparo ir a Madrid con mi familia, me da cosa, tardaremos en hacer turismo por allí.

No debería olvidar todo el mundo, que al final no hablamos para nosotros, los más o menos vinculados a la política o sus dirigentes. Sino para los ciudadanos, y estos acabarán poniendo el voto como les plazca. Creo que todo lo que contribuya a la normalidad institucional y de partidos será bienvenido en Cataluña, y lo que más vocean contra todo no deberán olvidar que también me hablan a gentes como yo, que cualquier día me puedo girar y si hubiese una gran mayoría en Cataluña no habría leyes ni monarquía que lo pararán. Por lo menos no acorde con los valores y los derechos humanos que volcamos en conceptos como Constitución. Nos están hablando a todos, no nos chillen ni nos subestimen.

Y bueno, han aprovechado el divorcio, han aprovechado las autonomías y aprovecharán en un futuro poder apoyarse en el partido de Puigdemont.

Publicado y debatido en Debate Callejero 08/11/2023.

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