De un tiempo a esta parte me miro bastante el fútbol sala, es uno de los pocos deportes en los que l’Hospitalet tuvo un equipo en primera, la última temporada antes de fusionar las 2 ligas que había en la actual y dejar solo a la Real Federación Española de Fútbol. Por otra parte es un fútbol muy dinámico, no se puede dar un partido por cerrado hasta que pita el árbitro, y que se puede ver gratis por la televisión. Así que en casa estuvimos atentos a la Eurocopa de selecciones hace ya varios meses, y con colegas reíamos de los chistes sobre ciertas selecciones del Cáucaso o del este que daban al campeonato un aire de campeonato con la Brasil B, la Brasil C, y…
Soy bastante de la diversión con banderas, y me gustan estos campeonatos de selecciones junto con sus dinámicas. Eso de que haya una selección española con jugadores que el resto del año juegan unos contra otras y que en estos campeonatos se juntan con un objetivo deportivo común siempre me ha gustado. Cada vez más soy un hombre de otros tiempos también en esto.
También últimamente miro especialmente más el baloncesto, mi hijo juega en un equipo de barrio y se lo pasa bien. Hace equipo, aprende a ganar y a perder y forma parte de su educación, de su estar en el mundo. Así que este año vimos muchos partidos del Eurobasket dónde jugaba nuestra selección. A mi hasta cierto punto me hacía mirármelo esquinado eso de que se nacionalizara a un jugador sin ningún tipo de relación con nuestro país de forma exprés y con el único argumento que no teníamos ningún jugador nacional de categoría.
Si no tenemos jugadores españoles en esa posición de categoría, cosa que me extraña, pues se va con lo que se tiene. Hablo deportivamente y con lo poco que sé de baloncesto. Si no somos esas selecciones que parecían filiales de la Brasil en el europeo de fútbol sala, y que al final lo mismo dará el Eurobasket que la Euroliga.
Y sí, las otras selecciones hacían cambalaches del mismo tipo, pero a mí no me vale. Porque aquí ya hablamos de política, se ha dado la nacionalidad a una persona sin ningún tipo de relación con España. Nada. Ni jugar en nuestra liga, ni haber vivido aquí, ni pareja, ni un abuelo o abuela española, ni un bisabuelo en la Brigada Lincoln… ni siquiera hablar español. Lo único el nombre y la necesidad de una federación deportiva. Deplorable y decepcionante.
Pero bien, el objetivo hecho, se ganó y la aportación de Lorenzo Brown a la selección fue brutal y grande. Jugó muy bien y ayudó mucho a ganar, creo que hasta estuvo en el quinteto del campeonato. Así que la noche del domingo los mismos partidos que por la mañana estuvieron con sus tuits sobre la manifestación por el 25% de castellano en las escuelas de Cataluña, yo vi de personal de VOX, Ciudadanos y PP, por la noche hacían tuits sobre la victoria de la selección española de baloncesto y frases grandilocuentes sobre el ejemplo que eran para todos los españoles. Ninguna de aquellas de más vale honra sin barcos que barcos sin honra, o un templado que a fin de cuentas lo del castellano no es tan importante como se ha podido ver en el ejemplo de la selección española. Un ejemplo para todos.
Pero insisto, de esto no tiene la culpa PP, VOX o Ciudadanos, sino la decisión política del gobierno de dar la nacionalidad en esta situación a Lorenzo Brown. No por algún tipo de necesidad básica, o por que sea un perseguido o incluso por ejemplo un atleta ruso o ucraniano que fuese la única forma de competir. Nada de eso, solo para que nuestra selección, España simplificando, ganase un campeonato deportivo. Nada de no mezclar deporte y política, nada de hablar de lo ridículos nacionalistas. Esas cosas siempre las hacen los otros.
Me avergüenza la verdad. Más cuando por los mismos días se leen noticias de dificultades para conseguir la nacionalidad a personas ampliamente arraigadas en nuestro país. No me parece serio, es un tema muy político y me pasa por la cabeza como se lo montará para decidir su voto nuestro base en las próximas elecciones generales.
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