A sabiendas de la amenaza sombría
De los de siempre:
De que el último pensamiento
Es cielo,
O es infierno.
La sombra, la amenaza
Que no celebra
Las horas,
Los días,
Las semanas:
La vida.
No sabiendo cuando
Perder la esperanza
De que el último minuto
Sea de nuevo el primero.
Quieto y parado
Fallé el minuto en el periquito verde.
Ahora haré blanco en el azul.
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