martes, 21 de noviembre de 2023

La del 23-F, la amnistía de la que había que sentirse orgullosos.

Esta semana pasada jugó la selección Española (masculina de fútbol *) contra Chipre. Aprovecharon para rememorar que una derrota contra la misma selección(*) produjo el despido de Javier Clemente como seleccionador nacional (*), y que eso fue hace 25 años. ¡25 años! No hubiese dicho que hacía tanto tiempo. Eso fue en 1998, y a mí casi me parecía que fue ayer. Así las cosas no son como las recordamos, y nos hemos quedado hasta cierto punto congelados en nuestra juventud, en mi caso a finales del siglo XX, soy de 1975, justo el año que murió Franco, no llegó al par de meses, pero puedo decir que mientras él vivió yo no hablé ni pude votar ni opinar, sólo llorar como queja. 

En cualquier caso llegué a la edad adulta, aunque joven con una estructura (o relato hilvanado) de la historia de España (y occidental o mundial) determinado. Es curioso cómo ha ido cambiando la percepción de nuestra propia historia en algunos temas de los últimos 3 siglos, pero debo centrarme en el hilo al que quería ir. En esos últimos años del siglo XX aún se hablaba de la transición y de el Rey (ahora emérito) de una determinada manera. Aunque algunos tuvieron y tienen sentido, también se hicieron lugares comunes algunos aspectos que sí han llegado a nuestros días y que con 2 minutos de reflexión mínimamente crítica no aguantarían mucho. Fue la época de la serie de La Transición en RTVE de Victoria Prego, de suplementos y libros de El País y otros. 


Creía haber leído en ese paquete multiformato y plural una tesis del tipo que después del golpe de estado del 23 de febrero se decidió ser quirúrgico en la busca de responsabilidades del golpe, no ir a por todos los responsables. Así que seguiremos con la duda de la implicación real en el mismo o en qué medida. Además estaba seguro de haber leído en un libro de El País un artículo de Victoria Prego dónde decía que el golpe tenía 3 objetivos, y que después del golpe se fue hacía la consecución desde la instituciones de 2 de esos objetivos. Uno de ellos la paralización o reorientación del proceso autonómico, contra los 2 sospechosos habituales mediante la LOAPA. 

sábado, 18 de noviembre de 2023

La investidura se pone dura

Al ir a la carrera, aunque sea como espectador, comentamos menos que antaño, pero quiero aprovechar el “Princesas y reinas” de Juanjo Cáceres para hilar el día a día que nos viene. Él hilvanaba un relato histórico para destacar la importancia de que por primera vez una mujer como Leonor fuese proclamada heredera del Reino de España sin cuestionamientos y afeaba la conducta de no presentarse a la jura de la Constitución por parte de las ministras de Podemos y del de Izquierda Unida. Destacaba en su crítica además de la relevancia histórica de esta jura lo desafortunado desde el punto de vista institucional.

Le doy la razón en que en general, y más tal como está el patio, yo creo que los ministros deberían haber estado y que tenemos que ser cuidadosos desde nuestro espacio en cuidar lo institucional. Aunque las derechas en el Consejo General del Poder Judicial y alguna asociación de jueces no parecen creérselo. Discrepo del señor Cáceres en lo que destaca en la toma como un importante hecho en la historia de los derechos de la mujer; no lo creo. Cuando dice “Teniendo en cuenta las limitaciones que la Constitución impone a las mujeres para acceder a la Corona” me da pie a decirle que mis limitaciones o las de mi heredero son mayores que las de Leonor. Quizás el Senyoret_U tenga alguna más como consorte, aunque por lo que se ha comentado, Leonor y él frecuentan ambientes diferentes.