Pues antes de ayer, domingo, fue el día de en el que pudieron salir una hora a pasear los niños como el mío. Mulligan dirá que no, pero en casa tenemos claro que la entrevista al Senyoret_U aquí en Debate Callejero fue la espita que movió la bola que dio a la rueda que lanzó al gobierno a buscar alguna mejora en la situación de los niños en este confinamiento agravado para ellos, que ni siquiera podían hacer algún pequeño recado, o acompañarnos para comprar el pan o tirar la basura. Por medio, una semana con dudas en la decisión final y la propuesta llevada a cabo. Primero el gobierno y el presidente con una primera aproximación ilusionante, luego la portavoz Montero parece que aportando tu reinterpretación para finalmente un acuerdo de una hora de paseo de un máximo de 3 niños con un adulto en un radio de un kilómetro. Ya dije que a mí lo que proponía Montero de salir a hacer recados ya me daba aire, la verdad, pero mucho mejor la propuesta final. En Cataluña, pues hemos tenido de todo, empezaré con lo leído a una pediatra en un medio importante como La Vanguardia:
“Todas las experiencias que vivimos modifican la estructura cerebral, toda la vida, y tienen repercusiones en nuestra salud mental a largo plazo”, señala Beà, que prosigue que “es importante el acompañamiento que hagamos ahora de los niños y también una vez acabe el confinamiento, para ayudarles a digerir qué ha pasado. Seguramente, recordaremos este periodo, pero no necesariamente de forma que pueda lesionarnos la vida. Si la gente logró sobrevivir a los campos de concentración y llevar una vida plena y saludable, no hay por qué dudar que los niños también lo harán”.
Pero cada día soporto menos a Torra y gran parte de su gobierno. Juega a joder (lo escribo sin filtro político ni literario) y punto, a poco más (pongo filtros y paro en las adjetivaciones). Es insoportable para mí a lo que juega, Sánchez apunta a dejar salir los niños, y desde Salut estipulan unos horarios y unas normativas que tiene que concretar el gobierno central y aún le queda mucho y algunos colegios los llegan a enviar. Son dos consejerías de ERC y Torra va a por el gobierno y también a por ellos, me parece. Además parece también que hay gabinetes de expertos contrapuestos entre Salut y la propia presidencia de la Generalitat. Y los padres y madres un poco a ver qué va a pasar, y qué debemos hacer, y sumamos más estrés y normas y horarios y deberes a hacer en casa, con los hijos y como trabajadores, sin contar como ciudadanos confinados.
Por lo menos si sirve como termómetro de la situación, al principio del confinamiento los posicionamientos de Torra y compañía tenían más soporte en los grupos de WhatsApp de madres (y menos padres) de por aquí, porque una cosa que tiene el procesista nuevo (no el independentismo) es la vehemencia y la seguridad en su mundo creativo para evangelizarlos a todos o directamente asumir que estaremos de acuerdo con él o, simplemente, avergonzados de no estarlo. Pero esta semana ya no se jaleaba y empiezan a ser más prudentes.
Como todo, y emulando a Deng Xiaoping con lo de la Revolución Francesa, todavía es pronto para evaluar esta medida. También las diferentes aproximaciones a la pandemia en todos los países. Parece que los niños y niñas básicamente bien, me dice que en el barrio han bajado también abuelos con los nietos y gente sin niños. Como algunos amigos me advertían, se podía percibir la salida de los niños como una relajación y parece que han salido gentes sin ellos y sin motivo, o se ven colas en las panaderías de personas mayores, a las que se quería proteger no dejando salir a los niños.
El domingo fue el primer día, y soleado y con muchas personas con necesidad de destensar y celebrar algo de esperanza, poco a poco los comportamientos se irán poniendo en su sitio, confío, y los excesos familiares se recompondrán. Poco a poco confío en que mejoraremos porque creo que tenemos un país mejor del que a veces nos creemos.
B.S.O: Mina – Cinquemilquarantatre
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