Pues cuatro años después, día arriba o abajo, otra vez de apoderado para Barcelona En Comú, después de mi primera experiencia electoral política con cierto éxito del 2015. La campaña ha sido otra vez distinta, para mí pero también para la candidatura. Si hace 4 años todo era distinto porque sí, con dulce saber amateur y muy de kilómetro cero, esta vez era simplemente distinta a la anterior. El único acto por el que me pude pasar fue con candidatos generales, sin gente del barrio como fue hace 4 años, dónde nos atrevíamos, a veces porque no quedaba más remedio a que un compañero hablase y se explicase. Aún recuerdo ese veterano compañero con micrófono en mano hablando de viejas y nuevas luchas en una plaza del barrio donde 4 años después, por el cartel que vi, ya iban a hablar “los candidatos como siempre”. De los 2 actos que tengo referencias eran actos con estética más moderna y cuidada pero mucho más verticales. Tampoco apostaría sobre qué hacer, ese compañero ahora anda cercano a la CUP y la CUP esta vez no ha entrado en el ayuntamiento de Barcelona. No me aventuro demasiado pero, aunque no debería, quizás la candidatura del profesor tertuliano Graupera, que venció y auspició las primarias de la ANC, le habrá quitado voto y cada candidatura ha pasado por poco el 3% quedando lejos del 5% necesario. Por eje social no deberían compartir votantes, pero ya está todo muy loco.
Como hace 4 años, éramos bastantes apoderados, repetía el colegio de la generales, si para estas estaba sólo como Comú con 5 mesas, el pasado domingo eramos 3. Además de más partidos, si ERC, JxCat y PSC ya estuvieron en las generales, en estas se sumaban CUP, Valls-Ciutadans y Primaries-Graupera. Nadie del PP. Por cómo fueron los saludos a sus apoderados, y las encuestas del Periodic d’Andorra daba por supuesto que CUP e incluso Graupera conseguirán concejales, o que estaría disputado. Me equivoqué, se quedaron lejos como he dicho antes. Y me supo mal no saber qué decirle a la compañera de la CUP; cuando tantas veces he perdido y he odiado que me perdonaran la vida; así no supe reaccionar.
Cuando llegué al colegio, diez minutos antes de las 9, había una pequeña y típica cola esperando la apertura, y dentro algo de lío porque decían que faltaban listas (no habituales) para las europeas. Al final todo era correcto, lo incorrecto era la lista de ERC que en vez la 32 tenía un listado anterior como con 39. Al final se solventó. Como curiosidad las listas tienen un orden, es el orden de inscripción, pero ese orden se cumple de aquella manera, sobretodo en locales pequeños como el comedor escolar para 5 mesas electorales donde estábamos, si al final hay que poner en 2, 3 o 4 líneas las listas ese orden salta y acaba dependiente del que las coloca. De hecho si no me equivoco las listas tendrían que estar en una sola línea, y eso en pocos colegios electorales es posible. De hecho en las europeas estaban las listas en 3 mesas haciendo ele, y de hecho la de Unidas Podemos-etc quedaba en un lateral que era tapado a veces por las colas de una mesa. ¿Qué hacer en una situación así? Pues nada, decisión y se pone la lista en un lugar mejor, que no quede tapada, y eso sí al lado de la lista del PCTC, aunque nos tocaba seguir la del PCPC sí me lié pero con la mejor voluntad. Por cierto que desilusión que el PCTE no se presente como tal sino como PCTC.
Mi mañana continuó sacando el hombre de orden que llevo dentro y pidiendo primero al Transmisor (delegado gubernativo) que pusiese las listas con las calles por sección (mesa) después de los problemas de las generales para que muchos votantes supiesen dónde votar. Al final lo tuve que hacer personalmente y creo que en ese momento ya había cumplido y me podía haber ido a casa, pero continué allí.
Pequeños asuntos, pero que se complican al tener que hablar con cada presidente. Cuando alguna vez me he mirado la normativa siempre se viene a decir que el presidente de mesa manda en el local. Pero si hay varias mesas ¿quién manda en el local? ¿Y un presidente recién llegado por primera vez a esas funciones sabe si quiera a que debe prestar atención? Durante el día podría hacer ese papel el delegado gubernativo, pero este sólo está el principio, para dar los partes de participación y al final. Pero el resto del día, y en muchos momentos el papel de los apoderados, de todos, creo que es fundamental.
Después de una jornada en el colegio sin grandes incidentes, más allá de un motorista en contradirección en la acera cuando con un compañero tomábamos aire, llegaba el recuento. Lo de tomar el aire era más que necesario en un pequeño comedor escolar sin ventanas, lo que debe ser eso el día que los escolares tienen coliflor y han hecho gimnasia en la última hora de la mañana. Pese a ser comedor escolar entraban perros, y si me apuran personas de todo tipo con todo tipo de cosas. Habrá que repensar qué local puede ser colegio electoral y que no, aunque seguro que no es fácil encontrar los locales accesibles adecuado y habría que darle a la normativa alguna vuelta.
Lo dicho, recuento en Barcelona de infarto, al final aunque empate con ERC en concejales nos remontaron en votos. ¿Y, ahora qué? La verdad es que en los último tiempos les he cogido cierta manía a ERC, influye que me roben la fundación de EUiA para hacer campaña por ellos, y posiblemente mi organización, pero eso es problema mío, pero me molestan sobre todo por sus mentiras y frivolidades durante el procés. Hay personas sin casa, sin trabajo o con recortes en la educación y sanidad, eso no es para ellos un problema democrático y de derechos, sólo su carrera procesista a lo Thelma y Louise con toda su épica y sobre todo estética. Me parece que nos van a bloquear la política en Barcelona como ya están haciendo en la Generalitat. Por qué tiraron de Puigdemont a dónde creo que él no quería ir y ahora a ratos ellos dan la moderación o dicen si es importante los presos u otro tema. Ellos deciden el diccionario y lo correcto en cada momento, pero para mí, por ejemplo, hasta que Rufián 18 meses siga ahí no tienen credibilidad ninguna.
Lo menos relevante son mis manías, lo importante es otra cosa, u otras gentes en colectivo. Quizás lo mejor para Barcelona es un tripartito (ERC, BComú y PSC) para ir abriendo el futuro más político en tiempos de crisis económicas. Existe el riesgo de “tornar a la fastigosa normalitat”, pero un poco de normalidad nos iría bien o un poco de verdad y política.
No hubo fiesta en el barrio al llevar las actas, lo echo de menos de l’Hospitalet, o incluso en Sants cuando sólo éramos ICV-EUiA. Todo está muy loco.
Epílogo I: el europeo.
Decía en mi anterior post que lo que sería una gran mentira, esta vez legal, es que en las europeas tenemos circunscripción única; pero que las listas que cogeremos en papel serían diferentes en cada comunidad autónoma, no sólo los logos sino incluso los candidatos Pues sí, una vez más fue así, aunque sólo detecte en la de ERC que en Cataluña no incluía los candidatos de Bildu, antes los míos de entonces también lo hacían aunque esta vez parece que ya no, se lo agradezco.
Epílogo II: el de los análisis para BComú.
Ahora estaremos en las asambleas de BComú discutiendo por qué no vencimos en Barcelona y por qué perdimos votos y un concejal. Yo no podré ir. Cada vez pienso más que en estos debates ya tenemos las respuestas antes de las elecciones. Leo a algún compañero echarle la culpa a ICV por la pérdida de votos, me sorprende que 4 años después se siga echando la culpa de todo a ICV, ¿Pero eso explicaría porqué en otras ciudades dónde ICV-EUiA tenía concejales se han bajado o perdido como En Comú Podem? O si el tema el no saber romper con el procés, sin dejar de criticar a los de la vía estrecha para la democracia del nacionalismos español, o como me pasa a mí cuando el espacio se autodefine soberanista ¿cómo explicamos que hayamos perdido en la ciudad de Barcelona la mitad de los votos en las europeas y encima Puigdemont lo pete? Pero es que todo está muy loco.
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