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lunes, 16 de mayo de 2022

El Papa de Roma no cree en dios

No sé cuántos años llevamos ya con el tema de los abusos sexuales y pederastia de la iglesia católica, tanto en sí misma como en asociaciones, entes y organizaciones vinculadas a ella. Sin ir más lejos en sus colegios, que tiene delito que aún a estas alturas haya colegios religiosos por no sé qué valores a propagar. Y clases de religión en colegios públicos porque por lo visto no deben tener locales para que sus catequistas expliquen sus ideas.

Estos abusos no son denuncias puntuales. En algunos casos son condenas, en otros han sido reconocidas por los acusados e incluso la iglesia. Son un conglomerado de denuncias, prácticas y encubrimientos muy importante y difícil de digerir por el monopolio del bien y por cualquiera. No se piensen que vuelvo a cargar aquí otra vez contra la religión y contra el catolicismo por obsesión personal o por caricatura de izquierdista o progre. No, de hecho valoro mucho a la gente que cree y actúa en consecuencia, otra cosa es qué es ser católico: ¿la religión de carácter igualitario de un Jesús que ejecutado de la peor manera según la legislación vigente o el la de la tradición de poder púrpura, grandes edificaciones y preocupación extrema por el pacatismo sexual? Me parecen muy divertidas las derechas nacionalistas europeas con su vinculación a no sé qué tradiciones cristianas, para luego ser sólo católicos de cintura para arriba y como por allí arriba llevan la cartera, su nacionalismo económico es de cintura para abajo y piernas para que os quiero para sacar el dinero fuera. Así se complementan.

Vuelvo al redil de mi tema. Si los colegios católicos, están ahí para la trasmisión de los valores católicos que no se puede hacer de otra forma que al margen de la universalidad ciudadana, han sido una fuente de escándalos larvados cuanto menos desde hace 50 años. No deja de sorprenderme que ahí vayan siguiendo. Hace unas semanas con unos amigos y compañeros comentaba qué no diríamos si todo eso pasase en colegios islámicos (aunque no conozco a ninguno por aquí) o ateos (tampoco conozco) o en un colegio público puro y duro. Ardería Roma con Santiago, pero aquí lo que acaba pesando es una tradición y más cosas.

¿Cómo casa todo eso? Es una cosa a la que le doy vueltas desde hace tiempo, si los errores del socialismo y del comunismo son sacados y retratados reiteradamente y por doquier quizás debería callar. Pero es que lo nuestro es cosa de hombres y mujeres, y lo suyo revelado y orientado por dios. El error siempre será diferente, el que sea. También le doy vueltas a cómo se puede “poner al día” la Iglesia católica; lo veo casi imposible. Si se vuelve muy humana y aplica la razón, pues no hace falta la alforja de la religión y tenemos otras vías más próximas para hablar del bien y de su aplicación, aunque con menos gracia. Y si se encasta en la tradición de los últimos siglos, pues sigue con debates superados y con formas de vida que no se pueden aplicar en el día a día. Otra cosa es que cubramos los huecos de lo que no sabemos con formas religiosas, pero no con el cristianismo entonces.

A todo ello me encuentro hoy en El Periódico con la breve noticia “El Papa pide juzgar el comportamiento de la Iglesia en los casos de pederastia con la óptica de «cada época«”, y allí afirmaciones como “Una situación histórica debe interpretarse con la hermenéutica de la época, no con la nuestra” o “Cuando se hacen estos estudios debemos estar atentos a que las interpretaciones se hagan (contextualizándolas) por periodo de tiempo”. Todas estas afirmaciones me parecen más o menos razonables y habrá que verlas en cada caso concreto pero en sexo y niños todo estaba escrito. Me parece que la doctrina de la iglesia lleva años y siglos dejando clara su opinión por ejemplo sobre la sexualidad. En el caso de los niños hay varias frases que dejaban clara la opinión de Jesús de Nazaret al respecto de hacer daño a un niño. Finalmente y por encima de todo esto entiendo que en la moral que define la iglesia, sus doctrinas y dogmas no son una negociación entre el ser humano y el tiempo, sino con dios. Si al final la iglesia católica es solo una obra humana e incluso su máximo líder plantea como un tema temporal lo que es el bien y el mal, ¿dónde les queda dios y para qué entonces la iglesia católica? No es fácil todo esto, ni el caso concreto ni la problemática general sobre la moral que tienen delante.

Publicado y debatido en Debate Callejero 08/12/2021.


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