Llevo pensado en este articulo años, y eso no quiere decir que vaya a quedar mejor, simplemente me demuestra cómo me falla la memoria. Creí escuchar en una entrevista en dos partes a Ricardo Pachón, el productor de Camarón y mucho más en su vinculación con el mundo y la cultura flamenca, hablar sobre tres cualidades o dones que definían a la cultura gitana en España y me parecía que con ellas me iba topando al vivir en Sants, donde en uno de sus barrios, el de Hostafrancs, hay una importante comunidad gitana catalanoparlante de muchas generaciones, de hecho desde cuando ni Hostafrancs ni Sants eran barrios de Barcelona sino entidades municipales separadas de la capital de Cataluña.
En la web de RTVE no he sido capaz de encontrar la entrevista en el programa de Radio 3 Duendeando, pero por fortuna la he encontrado en un disco duro que como toda memoria no será eterna salvo lo que nos quede aquí y ahora en nosotros. No eran dos las cualidades o dones, sino que hablaba de las dos profesiones o castas percibidas como más importantes para los gitanos, y una equivalía a un don y la otra la posesión de un secreto.
“[…]Juan Talega, él decía que hablaba mejor que cantaba, y eso se debe a que él es de la segunda casta gitana que son los tratantes de ganado, la primera en el ranking social son los herreros. Los que tienen el secreto del hierro, y los segundos son los tratantes de ganado que tienen el don de la palabra. Entonces, estos chavales que van a ser tratantes de ganado, desde pequeños, los inician en el don de la palabra. Y Juan Talega hablando es algo impresionante, seguro que mejor que Castelar. Es algo impresionante con la precisión y el ritmo que habla. […]”. (min 43 Ricardo Pachón en Duendeando de Radio 3, Febrero 2006(1/2)
El mismo padre de Camarón era herrero, la aristocracia de los gitanos, como el mismo Ricardo Pachón rememoraba en otra entrevista donde además añadía que “era mejor persona que cantaor”.
Recuerdo haber visto en algún sitio, que los gitanos de Hostafrancs se instalaron en el siglo XIX cuando esto eran las afueras de Barcelona porque para entrar en la ciudad de Barcelona hacía falta errar diferente a los caballos. Así pensaba yo que se unía todo lo que recordaba de aquella entrevista en Radio 3. Pero no debe ser así porque donde pensaba haberlo leído no dice eso.
De hecho en blog de uno de los memorialistas de estos barrios, Agus Giralt, dice que hacia finales del siglo XIX muchos gitanos se instalaron en la plaza de Sol (actual Plaza de Herenni para evitar la duplicidad con la de la también agregada villa de Gracia) atraídos por el tránsito de caballerías en el barrio por el mercado, el matadero (actual parque Joan Miró también de l’Escorxador) y la plaza de toros de las Arenas (ahora un centro comercial). De lo que era un camino hacia Barcelona y muy ligados a la celebración de la fiesta dels Tres Tombs por Sant Antonio Abad el patrón de los animales. Ahora con los cambios técnicos en el campo, de los que realmente no hace tanto tiempo, los gitanos del barrio se dedican a la venta en mercados.
De hecho recuerdo como mi padre me ha hablado muchas veces de la vez que mi abuelo, al que no conocí, vendió una burra cuando él era pequeño, pero que demoró en cerrar un trato lo que tardó en tejer un arreo rudimentario para la burra para cambiarlo con el bueno que llevaba, ya que una vez vendido el animal era con todo lo que llevaba. Mi padre me ha confirmado mi intuición que el tratante o tratantes de esa venta eran gitanos, y alguna otra historia de los grandes conocedores de los animales ya que realmente volvían más mansos a caballerías y perros. Pero no le parecía que por Almedina (Ciudad Real) pasasen herreros gitanos, sí lo que él llama quincallero, una versión de herrero más modesta.
En la segunda parte de la entrevista aún se vuelve a hablar más de los herreros, en el minuto 28:30 habla de los Cagancho, “una dinastía de fragüeros que cuando ya se inventó el hierro colado se reciclaron en toreros y cantaores”. Y aún más adelante habla de los clanes herreros de Triana (41:30).
Y con esto dando vueltas desde no se sabe cuándo de forma nebulosa, me topé hace poquito en twitter con esta historia de un antiguo reino de hace un milenio en Angola del que su capital era de las más grandes de la época del momento, y del que se ha encontrado una tumba real con las herramientas de herrero, porque “resulta que los herreros son reyes en buena parte de África”. Que las historias se me vayan encontrando con semillas de memoria a perdurar es pura magia, la que hay en algunas miradas.
Memoria de otros tiempos, que quedan en los cantes, que por algo la música popular en otros tiempos estaba vinculados a los oficios y los trabajos. Incluso los que iniciaron la mecanización en el campo fueron arramblados. Escuchen flamenco y visiten el museo de la Fábrica Trepat de Tárrega inicio de la mecanización del campo español pero vinculada aún a la fuerza animal. No hace tanto tiempo de todo esto.
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