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domingo, 15 de septiembre de 2019

Pactos de la izquierda y democracia a 2 velocidades.

Desde el año 1977 todos los gobiernos han sido monocolores; este parece ser el último ítem que habrá que sortear para decir que nuestra democracia es plenamente adulta, en el sentido de abrirse a la negociación y la interlocución de una manera clara.
En las actuales negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos, que parece que no van a llegar a buen puerto, porque el PSOE vuelve a las andadas de “dame tus votos IU porque somos izquierda y ya veremos que hacemos nosotros porque socialismo es lo que hacemos los socialistas y además vosotros no os enteráis”, me vienen 2 cosas a la cabeza.
Hasta no hace tanto la única opción de pacto era con las derechas catalanas, vasca e incluso canaria. Desde la UCD hasta el PP pasando por el PSOE. Y la verdad es que parecía fácil comparado con la situación actual. De hecho se le “echaba en cara” a CiU su poco compromiso al no entrar en el gobierno con ministros. Ahí estaban Roca y Duran i Lleida como eternos aspirantes a ministros por la regeneración de las Españas. Curiosamente ahora los hay que dicen que Unidas Podemos no tiene suficientes escaños como para exigir su papel en el gobierno y que su compromiso se mostraría no exigiendo entrar en el gobierno no vayamos a enfadar a quién no toca. Creo que no es necesario mostrar el peso respectivo y retrospectivo del grupo actual de Unidas Podemos y de la Minoría Catalana de finales del siglo XX y principios del XXI. Quizás sea la cosa más simple y es que había más coincidencia programática entre incluso el PSOE y CiU que con IU o Podemos, es legítimo. O quizás Roca y Duran son más salados que Alberto Garzón y Pablo Iglesias, lo cual concordaría con la nostalgia de la vieja CiU que tienen muchos por toda España, también en el PSOE.
Igual es simplemente el segundo pensamiento que me viene a la cabeza: que determinados partidos, es decir determinadas propuestas políticas, no se pueden llevar a cabo en la democracia española, ya que hay grupos dominantes, élites económicas, que van a poner todo el empeño y medios para que esos programas no pasen. En el segundo de los no suficientemente llorados tripartitos de Catalunya, recuerdo cuando en su conformación parecía que ICV no podía tener consejerías serias como la de Interior. Criticados por unos por no ser suficientemente orden e incluso criticados por otros por no ser suficientemente izquierda. Comparado con lo que ha pasado luego no sé quién era el orden y la vocación conservadora, y de los otros pues podemos decir que tenemos unos controles sobre los Mossos que no hay en otras policías españolas, igual por eso a veces tenemos más condenas a Mossos, e incluso David Fernandez les puede ir a dar charlas de formación. Revolución o nada, o su poder o nada. Los de su poder que hicieron todo lo posible, sobre todo en el tema propaganda, para que no se llevasen medidas de carácter medioambiental como los 80 km/h, son algunos de los que ahora reclaman que no se haya hecho nada contra el cambio climático estos días de ola de calor. Son las mismas tácticas y estrategias contra el Madrid Central.
No sé decir qué es lo mejor para UP, si entrar en el gobierno o fiscalizarlo desde fuera, pero si se quiere entrar y no nos dejan tampoco tendremos fuerza para fiscalizar nada, creo. Al semitruncar unas experiencias como las de IU, e incluso ICV, hemos perdido cierta memoria o experiencia que nos ayudarían en estos momentos. Diría que en el momento de la eclosión de Podemos, IU daba apoyos a gobiernos autonómicos del PSOE desde fuera, desde dentro e incluso algún apoyo a investiduras al PP por cumplimiento de puntos programáticos. No sé si alguien se ha dedicado a analizar el resultado de esas experiencias tanto desde el punto de vista programático como electoral, o volveremos a lo que nos piense El País o quien surja.
Son cosas que deberemos decidir nosotros: Podemos, IU y demás. Y al PSOE aconsejarle que debe pensar que ellos tienen que ganarse nuestra confianza también de nuevo, porque proponer a Carmena como ministra cuando no es de UP, o decir que se derogará la reforma laboral… me suena todo a un OTAN de entrada no otra vez; y pensábamos que Pedro Sánchez era otra cosa, también lo pensé de Borrell y me equivoqué, y si aún guarda contactos de la vieja CiU que le pregunte a Mas cómo funciona eso de adelantar elecciones por interés partidista entre un electorado cansado, muy cansado.

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