A principios de mes escribí “El 1-0 votaré NO (1/2). A pesar de Marta Rovira.”. Lo que empecé pensando que iba a explicar mis motivos para argumentar mi voto por el NO a la independencia de Cataluña de España, acabó siendo más una crítica de las cosas que dicen algunos independentistas, o soberanistas, o como se quieran llamar, que me sulfuran y que pueden hacer que acabe por no ir a votar.
Antes de vacaciones iba diciendo medio en broma, medio en serio, que el 1 de octubre creía que acabaría haciendo respecto al referéndum lo contrario del último que intentase convencerme. Luego hemos tenido la sesión del Parlament, saltándose todo tipo de reglamentos y normativas propios, y con mi izquierda rota. A la semana siguiente tuvimos un montón de policías del gobierno central por Barcelona y lo que percibimos muchos como una extralimitación con detenciones, y la sede de un partido político rodeada por la policía nacional sin ninguna explicación por lo que parece hasta hoy.
Aquí a muchos nos parece que el gobierno o alguno de sus sectores, ni siquiera el Partido Popular es un partido monolítico, quiere forzar las cosas para justificar un mayor uso de la fuerza pública y legal, no para convencer sino para vencer en el sentido más amplio de lo permitido en el occidente mediterráneo de la Unión Europea. Lo del 155 no es tan fácil como les parecía a algunos, no queda claro la metodología a aplicar, ni si iba a ser un listado de competencias que se gestionaría desde el gobierno central, o si era un todo a ir cogiendo a gusto por el gobierno central. Y políticamente era asumir el debate sobre la independencia y sobre limitar el autogobierno catalán en sede parlamentaria.
Pero el gobierno lo está haciendo todo sin 155, ahí es nada: mejor no tener que explicarse. En una situación tan excepcional y tomándose cada vez más poderes sin pasar por el parlamento y los pertinentes debates. La democracia se basa, además de en el voto (la participación de todos), en el debate previo (para ayudar a la razón). El PP en lo de estado democrático se ha quedado simplemente en lo de estado. Estado como control del territorio y supeditación a sus leyes, talmente reveladas por alguna “zarza ardiente” y no sometidas a crítica. Del articulado constitucional se queda sólo con la esencia del estado, el control y el poder; no le ha importado nunca la parte social que parece que no es constitución.
Estamos sometidos ahora mismo a un auténtico carrusel emocional. Tengo amigos y yo mismo, que podemos pasar de defender seguir incluidos en España por varios motivos, que no podré explicar finalmente parece, a defender la interposición entre la sede de la CUP y la policía. Indignación permanente por unos y por otros, contra unos y contra otros, hastío por el morro intelectual con conceptos como DEMOCRACIA o NORMALIDAD. Como si no hubiese un pasado reciente para los errores propios.
Y cuando digo que tengo amigos que podemos defender seguir siendo españoles, no lo digo como mal menor, sino porque lo creemos así. En otros artículos ya me he explicado y criticado cosas de por aquí. Pero viendo como actúa mi gobierno de España, parece que al PP es a los que no les gusta España, que piensan que para los catalanes sólo puede ser una realidad impuesta y soportada. A Rajoy y al PP, les pasa como a algunos nacionalistas catalanes, no les gusta España, la ven fea e incapaz de ser sexy y sólo confían en su control manu policiare. ¿No tienen propuesta?
Si se limitan a los tópicos de los indocumentados tertulianos de 24/7[1] en sus televisiones y medios públicos, va mal, aquí no los vamos ya a escuchar. Se le nota tanto a Rajoy que no se cree lo de España para Catalunya que ha renunciado al circuito catalán de TVE o a Radio 4, otrora cantera de muchos periodistas en catalán. Pero bueno, supongo que era el reparto con sus colegas convergentes de aquí. Rajoy tiene medios para expresarse de sobras en Cataluña, ¿por qué renuncia a ellos? ¿O solo el castellano es la lengua para la política? ¿Una España para todos o una España uniforme?
Rajoy prefiere quejarse de la manipulación y la corrupción de los convergentes que no existió hasta hace poco, ¿no? Siempre es un día nuevo para Rajoy.
Tengo pendiente el Salvados con Puigdemont, vi muchos retuits del Partido Popular con la entrevista, por lo visto le sacaba los colores y a los del PP no. Claro, porque el PP no da la cara, son el peor tipo de cobarde, el ventajista.
La chiquillada de Rajoy debería escuchar en Génova el pack Évole entero, les ayudo:
“[…] Ya he dicho que estoy a favor de un referéndum vinculante, acordado entre los del ‘sí’ y los del ‘no’, con una campaña pedagógica, donde haya debates televisados, para llegar a un resultado que, sea cual sea, todos aceptemos.”
Porque Señor Rajoy, antes de hacer y actuar, piense usted y amarre a Zoido, a Fernández ya no le hace falta. Porque los nacionalistas catalanes serán unos ilusos, flipados y fuera de la realidad, pero hablar con ángeles y demonios, es ilustración tamizada por nuestras tradiciones finiseculares encarnada en ministros del interior. Les decía que deseaba que antes de actuar, Rajoy piense, que ahora mismo su primer objetivo es que gentes cómo Évole y yo no acabemos cayendo del lado del independentismo, porque entonces esto sólo lo podrá mantener dando la razón al peor dibujo del nacionalismo catalán.
Un consejo a todos, no sólo a Rajoy: confíen en la España democrática, las mayorías se lo agradeceremos y si Rajoy no sabe ni tiene argumentos, que se vaya y no moleste, y déjenos a los demás defender un NO a la independencia en un referéndum (vinculante o consultivo) y con normas claras. A fin de cuentas, en todo este problema reconozca que tiene responsabilidad y lleva ya más de 7 años, o metiendo leña o llegando tarde a alumbrar soluciones.
[1] Ya saben ese tipo de relaciones, y me vuelvo a acordar de una entrevista de Pierre Bordieu que decía algo así que si el para escribir un libro o dar clases se tenía que pasar muchas horas documentandose cómo lo hacían los tertulianos para hablar de todo y con total seguridad.
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